miércoles, 14 de noviembre de 2012

UN DÍA PRECIOSO


“Un día sin salario se puede aguantar, una vida sin derechos no”
Hoy, esta mañana, las calles de Talavera estaban a rebosar, un río humano manifestándose contra la política de recortes aplicados sin cesar a la ciudadanía.  Protestando contra una política que sólo favorece a la élite económica y financiera de este país, que cada día se hace más fuerte y lógicamente se enriquece mientras miles de ciudadanos se empobrecen día a día. Basta escuchar la calle para observar como el bienestar de  las familias se deteriora.
Un arco iris de manifestantes, la marea verde, la blanca, la naranja, la roja, asociaciones ciudadanas, el 15 M, caminaban junto a los sindicatos. El mensaje está claro. NO, ASÍ NO.
Un clamor social que pide un cambio de rumbo en la política de recortes. Se exige ya una rectificación de las políticas económicas y un referéndum para someter a debates las directrices impuestas por Bruselas.
La presión ciudadana sirve. Espero que el gobierno tome nota y no se escude en su mayoría absoluta para imponer lo que ellos llaman “la única hoja de ruta posible”.
Ahora, sigo sin entender la actitud del pequeño comercio talaverano, que sigue sin sumarse a las protestas. Son los primeros perjudicados por esta política que está asfixiando a las clases medias, cada vez más empobrecidas. ¿Quién va a comprar en sus comercios? Su enemigo más importante son las grandes superficies, con las que no pueden competir y no los ciudadanos que  a fin de cuentas son sus potenciales clientes. Cierran, con miedo, cuando pasamos por la calle San Francisco, miran con desconfianza y con desdén, como si fuéramos esas “hordas de rojos” “piojosos izquierdosos” “vagos y maleantes” a los que tanto temen. Siguen sin entender las dimensiones de lo que está pasando. Un Tsunami, una ola gigantesca que nos afecta a todos. Ha empezado por los más débiles, los parados, ancianos, emigrantes, familias con rentas más bajas, pero acabara afectando al país entero si no lo detenemos. Lo qué está en juego es  nuestro modelo de convivencia, nuestro futuro, el de nuestros hijos, el de nuestra ciudad.
¿Cómo queremos vivir? Atrincherados en nuestras casas y comercios temiendo que nos roben o agredan los que tienen hambre y lógicamente cada vez más ira o en una ciudad donde lo básico no le falte a nadie.
Personas vivas, despiertas y dignas, de todas las edades, niños, jóvenes, adultos, ancianos.  Nunca había visto así la ciudad. Tal vez el Sr. Rajoy ha contribuido al éxito de la convocatoria cuando dijo hace poco que los que se quedan en casa apoyan al gobierno y sus políticas. Hoy son muchos los que han salido del sofá. Ha sido un día precioso.

martes, 13 de noviembre de 2012

HUELGA CIUDADANA 14 N


¿Sirve para algo la huelga? Me pregunto y me preguntan. La verdad, no lo sé. Sus detractores dicen que es algo obsoleto y  anticuado. Sus defensores que es la única manera de pararse frente al poder y decir NO, una vía de protesta. Sinceramente, tengo mis dudas de si realmente es efectiva. Pero ante la disyuntiva si hacerla o no, mi postura es afirmativa. Tengo la suerte de poder hacerla porque trabajo, los seis millones de parados de este país no tienen ni siquiera la posibilidad de planteárselo.
Razones para protestar sobran. Doy mis razones.
v  Salvajes recortes en servicios públicos básicos. Sanidad y Educación han sido cercenadas, se mantienen aún a costa del esfuerzo y la profesionalidad de muchos empleados públicos. Se ha privado de asistencia hospitalaria a los sectores más vulnerables como los emigrantes. Se está cambiando radicalmente el modelo de gestión de unos servicios donde no debe primar el criterio empresarial.
v  Se está abocando a la exclusión social a muchas familias de nuestro entorno. En muchos de estos hogares no entra ya ningún salario y las ayudas sociales son inexistentes.
v  Los grandes poderes económicos siguen manejando los hilos. Nos gobiernan los mercados. Las grandes empresas se benefician de grandes ventajas impositivas, además pueden desviar sus beneficios a los paraísos fiscales.
v  Se está cambiando el modelo de Estado de Bienestar construido en Europa tras la Segunda Guerra mundial. Un modelo basado en la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos independientemente de su origen social.
v  Carencias democráticas que sólo nos permiten participar en política ejerciendo el derecho al voto cada cuatro años (parodia democrática) y que no establece vías de participación a los ciudadanos que queremos hacerlo.  Partidocracia insoportable.
v  Control férreo y absoluto de los medios de comunicación, cuyo capital está en manos de las grandes empresas (incluso armamentísticas) que crean corrientes de opinión  favorables a imponer en la sociedad “el pensamiento único” o lo que es lo mismo que no hay más alternativa para gestionar los recursos que el  modelo neoliberal.
v  Decadencia de la clase política española, que ha perdido credibilidad ante la sociedad y ha demostrado una falta de sensibilidad intolerable ante los problemas del común de los mortales (pagar hipoteca, luz, gas, impuestos…etc.) en definitiva  subsistir. Han gobernado este país como si su cortijo privado se tratase, repartiéndose cargos  de prestigio y cobrando sueldos impresionantes. Han sido soberbios y se han rodeado de asesores (amigos) cuando tenían técnicos sobradamente preparados trabajando en la administración que hubiesen hecho el mismo trabajo, claro que no les hacían la pelota, que para eso se creó el funcionariado.
v  Porque “la burbuja inmobiliaria” nos ha explotado en la cara a miles de ciudadanos y los responsables de la misma no han sido juzgados, además no han asumido aún su responsabilidad.
v  Porque la huelga está convocada en muchos países europeos para reivindicar una Europa social y humana. Queremos una Unión Europea en la que reine la ética y el respeto a las personas por encima de los intereses económicos.
Por estas y más razones mañana ejerceré mi derecho a huelga. Porque la política que está realizando nuestro actual gobierno nos está abocando al abismo. Porque los recortes brutales que se están realizando en prácticamente todos los servicios públicos deben ser consultados y consensuados por amplias capas de la sociedad y no únicamente por unos pocos. El PP representa a diez millones de votantes, lo que no representa ni un tercio de la población española. ¿No deberíamos decidir sobre asuntos de vital importancia para nuestro presente y nuestro futuro como país, como sociedad? ¿Por qué nos siguen considerando menores de edad?
Lo más indignante es que mañana, tras la huelga y las manifestaciones en las calles y plazas de nuestro país, asistiremos, como siempre al baile de cifras habitual y recibiremos información contradictoria. El gobierno dirá que la participación no ha alcanzado el veinte por ciento, mientras que los sindicatos hablaran de un seguimiento del ochenta por ciento. Insoportable.
¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que recibamos información veraz tras una huelga general?