NO HAY NI UN DURO

En muchos ciudadanos han calado profundamente los mensajes reiterados desde los medios de comunicación más poderosos o lo que es lo mismo   los centros de poder político, de que no hay otro remedio que recortar, aunque se mermen derechos básicos que ha costado décadas conseguir, como el derecho a una sanidad de calidad para todos. Los servicios sociales básicos están bajo mínimos y la sanidad va a vivir unos ajustes sin precedentes. Ante esta dantesca situación son muchos los que aplauden incondicionalmente las medidas de austeridad y prefieren mirar hacía otro lado cuando las personas con menos recursos verán recortadas sus prestaciones. Por supuesto, los que se lo puedan pagar tendrán la mejor asistencia sanitaria, los que ni siquiera se puedan permitir un desplazamiento para realizar una diálisis empeoraran irremediablemente su salud. Muchos, en lugar de indignarse, lo justifican diciendo que siempre ha habido ricos y pobres, que no hay ni un duro, que es inevitable.

Me sigo preguntado ¿ no se puede recortar de otro lugar? ¿ es necesario ajustar golpeando al más débil? Cientos de voces advierten desde muchos ámbitos de las terribles consecuencias que tendrán estas políticas. ¿Quién realiza estos ajustes? evidentemente la clase política, como siempre. Y ¿ por qué? si tenemos técnicos expertos en múltiples materias, profesionales especializados, no se consulta a estos profesionales para dar más eficacia a los recursos. Lo que sobran son políticos. Hoy se ha publicado un informe en el que aparece por primera vez cifras concretas de los cargos políticos a costa de los presupuestos del estado. Las cifras son escalofriantes. En España hay 445.568 políticos empleados por las administraciones públicas. En´el sistema educativo existen 9320 cargos de designación directa y en sanidad 8.260. Estos cargos toman las decisiones, hacen las gestiones, en definitiva mandan sobre técnicos que han realizado una carrera profesional, estudiaron una carrera y sacaron una oposición.

El sistema de acceso a la función pública, es decir, el funcionario de toda la vida, que  molesta tanto a los políticos, trabaja al margen de la política. Un médico, una enfermera, una maestra, un profesor, un policía, un administrativo, un conservador de un museo, etc. se formaron y optaron por trabajar para una empresa llamada Estado, o lo que es lo mismo, una institución al servicio de la ciudadania. El hecho de que un trabajo para el Estado tenga ciertas garantías, como la estabilidad no es otra que garantizar la independencia del técnico frente a los políticos. El problema de nuestro país es que nuestra joven democracia no ha sido capaz de establecer estas reglas del juego, sino todo lo contrario, los políticos mandan, aunque lo pongan todo patas arriba. Se cambia de legislatura y como les han votado campan a sus anchas por las instituciones, ningunean a los técnicos y gobiernan el país como si su cortijo se tratase. En los países más avanzados de Europa los informes de los técnicos son vinculantes y los políticos no hacen lo que les da la gana, es decir el técnico controla al político, para que no se pase.

Viendo las escandalosas cifras del informe, que nos convierten en el país europeo con más políticos pagados por la administración, por encima de Alemania e incluso de Italia, se entiende lo que ha sucedido en las dos ultimas décadas, mala gestión del dinero procedente de Europa  y escasa inspección del destino de los fondos.

¿ Por qué no aprovechamos este momento de ajustes para retomar el rumbo?. Serían 220.000 parados más. Pero basta ya de cargos de confianza, de asesores de asesores. Que les pague el sueldo el partido con sus fondos.

¿ Por qué si no hay un duro no se mete mano al fraude fiscal? me refiero al fraude cotidiano, a los miles de trabajos que se realizan cada día sin pasar por el fisco.
Existen alternativas a los recortes en sanidad, educación y servicios sociales básicos. Pero es más fácil mirar hacía otro lado y seguir repitiendo como un mantra: "No hay ni un duro" "No hay ni un duro" sin preguntarse ¿ dónde están los duros? o ¿ por qué nos quitan los duros de lo más importante?.
 Aunque si que hay un duro, más de uno diría yo, hay muchos duros. Los mercados son unos duros, los comisarios de la UE que nos imponen las medidas, nuestros gobernantes que las aplican, claro que son duros. Los más duros en décadas.