jueves, 19 de abril de 2012

¿ ES HORA DEL REFERENDUM?





A principios del siglo XXI, si echamos un vistazo global sólo quedan un puñado de monarquías en el mundo. La monarquía es un sistema de gobierno que se basa en el cargo vitalicio y hereditario, transmitido de generación en generación y por supuesto va asociado a un territorio y a unos súbditos. Las monarquías actuales ya no son absolutas ¡ faltaría más! a lo largo del siglo XIX y XX se fueron adaptando y son llamadas monarquías parlamentarias. El Rey reina pero no gobierna, o lo que es lo mismo la verdadera legitimidad la tiene el parlamento. 
En cualquier caso es una institución evidentemente obsoleta que tuvo mejores tiempos. Sin entrar en análisis de los distintos sistemas de gobierno que existen a lo largo y ancho de este mundo, el más extendido es la República, en la que el jefe del estado es un ciudadano elegido democráticamente para realizar dicha función y no es por tanto un cargo vitalicio.
Ahora ¿ no sería ya la hora de empezar a hablar de quién queremos que sea nuestro jefe de estado? Tenemos un rey impuesto desde el Franquismo. Nuestro rey, y la institución que representa han jugado un papel fundamental en la transición a la democracia, pero las sociedades cambian y tal vez sea el momento de plantear un tema que ha sido tabú desde el poder institucional. La familia real y sus actividades jamás antes habían sido cuestionadas, existía un pacto tácito de silencio en torno a ellos, como si así se les dotará de un halo mágico e inalcanzable.
Los últimos tiempos han sido peor que malos para esta familia, que ha ido de mal en peor. El príncipe se casa con una plebeya que no para de hacerse operaciones de cirugía estética, el suegro sale chorizo, el nieto se daña con un juguetito no apropiado para su edad y el pater familias se va a cazar elefantes cuando el país y sus ya vapuleados ciudadanos están al borde del abismo.
Ayer se hizo historia con las palabras del rey " lo siento"  ¡ todo un rey pidiendo disculpas por televisión!  madre mía casi me da un infarto. ¡ esto es nuevo! Debo reconocer que me enterneció, verle allí en la puerta del hospital ¡ disculpándose!.
La relación del pueblo español con los Borbones ha sido larga, algo así como una relación pasional de amor y odio. Hay que reconocerle a la Casa Real la capacidad de adaptarse a los tiempos e intentar sobrevivir, pero tal vez ha llegado la hora de debatir la necesidad de esta institución en nuestro país. Argumento a favor y en contra sobran. Abramos, pues el debate y votemos en las urnas su continuidad. Si sale si al rey, será un rey legitimo, si sale no, tendremos la "Tercera República" de nuestra historia contemporánea. Y con ella la oportunidad de una nueva constitución, de empezar de nuevo, de recuperar la ilusión en las instituciones, de elegir una nueva bandera que represente a todos y de una vez por todas  superar los males endémicos de nuestra hermosa y antigua tierra, España.


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